La búsqueda del equilibrio en el matrimonio

Basta observar las parejas a nuestro alrededor, inclusive la nuestra, para darnos cuenta que por lo general uno de los esposos tiene habilidades que el otro no tiene                                                                                            


Cuando las habilidades de ambos esposos se integran se producen beneficios maravillosos.
Los seres humanos nacimos para vivir en colectividad, somos seres sociales, lo llevamos en nuestra naturaleza, nos necesitamos los unos a los otros y además cada ser es diferente, no hay nadie elaborado con el mismo molde.
Estas diferencias, como nos pueden alejar, también nos pueden complementar y enriquecer, es más, son necesarias; el mismo problema visto desde diferentes ángulos, tiene mejores soluciones.
Gracias a los defectos de uno y las fortalezas del otro, el matrimonio se puede convertir en una sociedad armónica y efectiva.

Cómo sacar ventaja de las diferencias entre los esposos

El matrimonio es una pequeña empresa, que necesita de varias habilidades humanas para que tenga permanencia en el tiempo, crezca diariamente, se mantenga unida, fortalecida y además genere ganancias.

   Mientras que una persona es cautelosa en los gastos, la otra es derrochadora; mientras que uno es muy nervioso, el otro es más ecuánime; mientras que uno es drástico y autoritario con los hijos, el otro es más flexible; mientras que uno es desordenado, el otro es cuidadoso del orden; mientras que uno es realista, el otro es un eterno soñador; mientras que uno es lento e indeciso para tomar decisiones, el otro es seguro y decidido; mientras que a uno le cuesta socializar, el otro es extrovertido; mientras que uno es bueno para las finanzas familiares, el otro es bueno para la búsqueda de planes vacacionales…
   Dependiendo de la situación, serán necesarias ambas posturas de la vida para lograr un objetivo determinado.  Aquí las diferencias tienen un aire distinto, si son asumidas como un auxilio y no como un impedimento.

Esta estrategia funciona bastante bien, se puede sacar provecho de las diferencias y en lugar de estar lamentándonos y criticar las faltas de nuestra pareja, aprendamos a sacar partido de ello buscando el beneficio personal, matrimonial y familiar.

Fuente: Sembrarfamilia.org